Todo sigue igual

A veces la vida simplemente se pone del revés. Estabas arriba de pronto estás abajo. El mundo se derrumba. Parece que nada tiene sentido.

"Volveré a ser yo. No pasa nada" te dices mirándote frente al espejo. Pero sí pasa. Estás sola. Crees estar sola. Es entonces cuando sales a la calle y ves que no ha salido el sol. Hoy está nublado. Igual que ayer. Sientes rabia. ¿Por qué la gente va por ahí como si nada? ¿Por qué tienen esa sonrisa pintada en la cara? Y entonces recuerdas: "yo solía ser así". 

Vas al trabajo. Todos te miran. Todos saben qué ha pasado. Notas como sus ojos llenos de compasión se clavan en ti. Vuelves a sentir rabia. Alguien se atreve a preguntarte cómo estás y tú, como viene siendo habitual, mientes. Nadie que te pregunta qué te pasa quiere saberlo realmente. Te diriges a tu mesa. Todo sigue igual. Todo está exactamente igual a como lo dejaste antes de que te llamaran. La taza de café al lado del ordenador, junto con los informes que tendrías que haber entregado el lunes pasado. El día que tu vida cambió. 

"Es curioso" piensas. "Incluso paradójico" te repites. Si nada es igual a ayer, ¿por qué sigue todo en su sitio? Entonces despiertas. Ves que la que ha cambiado eres tú. Lo demás permanece tal y como lo dejaste cuando sonó el teléfono. "Le llamamos del hospital, es usted familiar de..." es lo único que pasa por tu cabeza una y otra vez. "Ven y dame un beso antes de irte" fue lo último que le escuchaste decir. Esas palabras que ahora recuerdas pensando que el que se ha ido es él. 

Piensas que la vida es injusta. Crees que no hay derecho. Te repites una y otra vez que nada volverá a ser como antes. Pero te obligan. Te obligan a volver a la vida que tenías con él. Vuelves a vuestra casa. Ves sus chaquetas colgadas en el perchero. En el baño sigue su cepillo de dientes esperando a ser usado de nuevo. Coges una de sus viejas camisetas. Todavía huelen a él. Y te metes en vuestra cama. Lloras. Ahogas tus penas abrazada a su almohada deseando que el tiempo retrocediese. Esperando volver al primer momento en el que, rojo de vergüenza, pronunció "te quiero".

Fuente Imagen: Pinterest.

Cosas que molan: Discursos que te roban el corazón

¡Hola a todos! El mundo de las bodas está repleto de cosas muy muy chulas, y como en internet están casi todas, he creído que podía crear una nueva sección en el blog donde pudiésemos compartirlas. Por ello, hoy estrenamos: COSAS QUE MOLAN. Una sección popurrí que habrá de todo: vídeos, artículos... Preparaos que ¡empezamos!

En el Cosas que molan de hoy hablamos de discursos. Discursos de esos que te roban el corazón. Discursos de esos que te pueden hacer llorar aunque te estés partiendo de la risa a la vez. 

Los "toasts and speeches" (brindis y discursos) no son una práctica muy habitual en España, pero hay que reconocer que es algo muy bonito y emotivo. En los países en anglosajones, los encargados de escribirlos y recitarlos son personas muy importantes para los novios, por lo tanto, es un honor poder hacerlo.  Así que si sois muy amigos de alguien que tenga ese origen, id limpiando el polvo a vuestros diccionarios y sacad papel y boli porque es muy probable que, algún día, tengáis que poneros ante todos sus invitados, tragar saliva, subir la barbilla y contar con una sonrisa enorme lo mucho que la/lo quieres y lo que significa para ti.

Una original forma de recitar el discurso es cantando, y eso precisamente es lo que os voy a enseñar hoy: tres vídeos de "sung speeches". La pena es que los tres están en inglés y sólo uno lo he podido encontrar subtitulado... 

     - "My Wedding speech" de Tom Fletcher.

Aquí tenéis un claro ejemplo de un hombre romántico. Tom Fletcher, uno de los vocalistas del grupo británico McFly, modificó la letra de las canciones más populares de la banda creando algo tan tierno como esto.

En este caso, el discurso no lo recita el padrino sino el novio. Sabéis que en los países anglosajones es muy común que estos también hagan un brindis agradeciendo su presencia a los invitados y dedicando unas palabras más cariñosas a sus más allegados.

Os advierto que es precioso y como curiosidad os contaré que fue después de ver este vídeo cuando supe qué título iba a llevar este blog. ¡Gracias Mr. y Mrs. Fletcher!

   

     - "Greatest toast of all time".

Este discurso no puede ser más diferente al anterior. En este caso, las hermanas de la novia decidieron ponerse el mundo por montera y hacer un mash-up con algunos temas de Michael Jackson o incluso, los Backstreet Boys.

Cambiando la letra de esas canciones consiguieron crear algo tremendamente divertido. Si os soy sincera, esta podría ser una buena opción para la boda de una de mis mejores amigas (¿Qué os parece Annabel y Delia?).

     - "The best best-man's speech ever" de Daniel Bucceri.

Este vídeo no puede ser más bonito ni las canciones no pueden estar mejor escogidas. Mezclando la sensibilidad con el humor conseguirá emocionaros.

Daniel Bucceri fue el padrino en la boda de su hermano. Como discurso optó por sentarse frente al piano con un micrófono y empezar a cantar sus propias versiones de canciones como Stay with me o Every breath you take.

¿Qué os han parecido los vídeos? Es una lástima que no los haya encontrado todos subtitulados... Espero que igualmente hayáis podido disfrutar de ellos. Nos leemos muy pronto con una nueva entrada en el blog, ¡sed felices!

Llegó septiembre...

Como cada año, llega septiembre y con él, la vuelta a la rutina. Septiembre, el encargado de llenarnos de nuevos propósitos, nuevos sueños y metas. Con él dejamos atrás el verano, las tardes eternas, las risas a la luz de la luna entre amigos, los amores de verano... Es el momento de volver a casa y disfrutar de los pequeños momentos del día a día. Porque al fin y al cabo, la vida se compone de eso, de "pequeños" momentos. 

Después de esta pequeña reflexión... ¡Hola! Bienvenidos de una vez más a "It's all about weddings". ¿Qué tal vuestras vacaciones? Las mías no podrían haber ido mejor: familia, sobrinos, volver a la meva terra, muchas risas, conversaciones que te alimentan el alma, cenas con amigos en las que nos hemos dedicado a arreglar el mundo... Me ha dado tiempo a todo (o casi). Desde luego, ha sido un verano que me ha servido para coger mucha energía y para hoy poder decir bien alto que... ¡Comenzamos nueva temporada! Una temporada que estará marcada por la ilusión. Este curso va a ser muy especial para mí. Poquito a poco voy metiéndome en el mundillo de las bodas y no podéis llegar a imaginaros lo feliz que eso me hace. Además, ver que esto crece día a día es impresionante. Cada día estoy más cerca de conseguir ese sueño, mi sueño. 

Para mí, septiembre no es un mes triste; es un mes lleno de esperanza y optimismo. Tengo ganas de vivir nuevas experiencias y tengo ganas de llevaros conmigo, ¿me dejáis?

Agarraos fuerte, ¡que arrancamos!